Iniciamos este curso con muchas esperanzas y deseos. Los cambios y la crisis omnipresente nos marcan un ritmo diferente. Por ello, en medio de las convulsiones de los mercados surge un enfoque humanista necesario para aportar luz. La educación nos salvará en la medida en que seamos capaces de disfrutar con ella. Hoy más que nunca necesitamos del apoyo de todos para hacernos fuertes. Mi apuesta sigue siendo por los clásicos. La definición de Píndaro habla de la fugacidad de la vida y de la capacidad humana de aplicar imaginación a su frágil condición. Así que todo está por hacer, como este blog al que os invito.
1 comentario:
Como siempre, ¡es genial todo lo que haces y dices y lo que afirmó Píndaro, válido aún hoy!
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