La ilustración que encabeza esta entrada muestra un recipiente labrado en oro con representación de una escena de pastoreo que nos habla de sociedades establecidas y dedicadas a la agricultura y la ganadería. La taza pertenece a la civilización Minoica. Esta cultura se sitúa en la isla de Creta durante el tercer milenio antes de Cristo. En los orígenes míticos de esta civilización encontramos al rey Minos, hijo del dios Zeus y la princesa fenicia Europa. Ella fue atraída por la apariencia del dios que se le presentó convertido en un magnífico toro blanco y manso. Raptada de las costas de su país, Europa se instaló en Creta y dio a luz a sus tres hijos: Minos, Radamante y Eaco. El mito explica el nacimiento de Europa como entidad territorial diferente de Asia, con sus características propias tal como demuestran sus manifestaciones artísticas. En cuanto a la Historia documentada, se sabe que desde Creta se extendía una extensa red de relaciones de dominio sobre otros territorios de Grecia que se conoce como la Talasocracia o el dominio de los pueblos del mar.
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