(Fotografías del banco de recursos multimedia del ITE. Música de Beethoven, sinfonía nº 9)
Los restos arqueológicos tienen un gran poder evocador. Los viajeros que acuden a Grecia realizan a la vez un viaje interior que les permite asociar y completar las formas con las que se encuentran. Se alimentan de sueños y de lecturas que reflejan ese mismo escenario que tienen delante con personajes de otros tiempos diferentes. Es preciso abstraerse del entorno adverso, del calor, las chicharras y el cansancio. Entonces surgen de la claridad deslumbrante las sombras de Sócrates, Pericles o Edipo deslizándose por entre las piedras y el viajero queda cautivado y convencido de que, nuevamente, Grecia no le ha defraudado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario